2015, un año de conciertos Parte II.

Nuevos descubrimientos, festivales, viejos conocidos. Todo esto y más es lo que ha sido la segunda parte del año musical para Ballesterock. ¿Te quedas para saber el resto?

 

Después de una experiencia como la que fue el concierto de AC/DC tocaba descansar un poco y recuperarse. El verano siempre es época de festivales, pero por el momento no tenía ninguno planeado, salvo en Septiembre el Dcode Festival.

Esa era la siguiente fecha marcada a fuego en mi calendario de conciertos. ¿Motivos?, pues el poder ver a Suede, disfrutar de nuevo con el directo de L.A., bailar a ritmo de The Vaccines y recuperar viejas sensaciones escuchando de nuevo a Supersubmarina, Foals e Izal.
Resulto ser como todos los Dcode a los que he asistido, una fiesta en mayúsculas de musica.Con grandes actuaciones, véase la crónica que hice de dicho festival, anécdotas como la cancelación de Sam Smith y descubrimiento de nuevas bandas como fueron Hinds o Wolf Alice.
Un día que termino alargándose hasta la madrugada y que siempre te deja con ganas de más.

Wolf Alice, uno de los descubrimientos del pasado Dcode.

El resto del año ha sido una vorágine de conciertos. Octubre fue un mes sabático, a sabiendas de lo que vino después. Noviembre llegaba diferente a otros años, no solo por el tiempo raro que hizo en esa época, sino por la cantidad de conciertos y sobre todo la calidad de todos aquellos a los que fui.

Todo empezó con los madrileños The Noises en la sala Charada, el trágico día de los atentados de París. Un concierto donde pudimos disfrutar a más no parar con los ritmos tan divertidos y bailables de los de Getafe. Esperamos con ganas durante este año el nuevo trabajo en el que ya se hayan trabajado.

The Noises

Aún con el shock de la masacre de la Sala Bataclan, llegamos a ver a Editors en La Riviera. Los de Tom Smith nunca defraudan y el de Madrid fue un concierto con una mezcla emotiva con la fuerza que los británicos imprimen a sus conciertos.
Sin tiempo para descansar, al día siguiente nos marchábamos a la Sala Sol, para ver a las chicas de Hinds. Un cuarteto irreverente, descarado pero con una calidad y ganas de comerse el mundo que hace que rápidamente te hagas fan suyo.

Para terminar esa apoteósica semana, el final de ¨La Deriva¨ de Vetusta Morla llego a nosotros. Dos noches en el Barclaycard Center, donde los madrileños se pudieron despedir de este disco que tantas alegrías les ha traído.
Noviembre se terminaba, pero no podía hacerlo sin una ración de buena música, que es lo que pudimos presenciar todos aquellos que nos dimos cita en la Sala Ocho y Medio para ver el final también de la gira ¨Nueve¨ de Rufus T.Firefly. Tremendo lo que vivimos aquel Viernes de finales de Noviembre.

Rufus T.Firefly en el Ocho y Medio.

Y para terminar lo que ha sido una locura, bendita locura, de año musicalmente hablando, nos citamos de nuevo con Sidonie, para darle una cálida despedida a ¨Sierra y Canadá¨, esos dos robots que inventaron Marc Ros y los demás, para poder hablarnos del amor y las relaciones.

Como veis, ha sido un gran año, cargado de emociones, sudores, y mucha mucha alegría por poder disfrutar de la música en directo. Es por eso que cierro este repaso de la forma en que lo comencé, dando las gracias a todos los grupos, a los que he visto y a los que no, porque gracias a ellos, en los momentos menos buenos de la vida se nos pone una sonrisa al escuchar su arte.

¡¡¡¡Nos vemos en 2016!!!!